Sección Liderazgo

Polvo de diamante

¿Por qué temer si en el Reino perder es ganar (Mt 10:39)?

Un refrán chino dice: “Más vale ser polvo de diamante que una piedra entera pero inútil”, pues la perspectiva oriental antigua determina el valor de la vida cuando fluye a través del servicio, la adquisición del conocimiento y la pureza interior.

La clave está en ser ‘polvo de diamante’, es el precio que la lógica se niega siquiera a considerar. 

El organismo humano sabe que debe suplirse tres necesidades básicas: comer, dormir y vestir. Si dichas causales de la vida ya sea en esencia o porque derivaron de una situación más compleja no son resueltas, su consecuencia concluyente es muerte. De ahí surge el miedo, sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro, una respuesta natural hacia lo que amenaza la seguridad obtenida que blinda nuestra integridad en todo sentido.

Conforme al Evangelio es lo primero que debemos perder e ignorar, Cristo lo asevera y Pablo lo reitera (Lc 12:4, 32; Ro 8:15-16). El miedo es la antítesis de la Fe y es la materia prima del estancamiento. ¿Por qué temer si en el Reino perder es ganar (Mt 10:39)? De cualquier forma ya estamos muertos (Ro 8:36), crucificados (Ga 2:20), sepultados (Ro 6:3-4).

Y es que el Valor es potencialmente transmisible, sólo los radicales arden en él aún en medio de la más férrea oposición ¿recuerdas a Josué y Caleb? (Nm 14:6-10, 30).

El diamante posee su precio real en estado bruto, aunque inicialmente no sea atractivo su presencia lo posiciona paulatinamente hasta lograr su plusvalía, tal fue el caso del Maestro quien “sin atractivo fue deseado” (Is 53:2). El Único que nos ve así es nuestro Padre y Creador, a pesar de las fisuras internas, color pardo y forma asimétrica e irregular nos ha amado con amor eterno, pero en dicha condición la joya no logra su fin…

El Cullinian o Estrella del Sur es históricamente el diamante más grande que se ha hallado, su peso fue de 3 mil quilates, es decir ¡casi medio kilogramo! Su valor fue tan incalculable que debió ser troceado en varios fragmentos. Sólo a través del quebranto es posible comprobar nuestro valor, Elías no comprendió esta premisa sino hasta que fue enviado a depositar su unción no en una sino en tres personas que serían influencia histórica (1 Re 19:15-17). Si te están haciendo polvo desde el Cielo regocíjate, cada valiosísimo granito que eres sin importar su destino cambiará vidas radicalmente.

Por último, el diamante no importando el tamaño de su masa debe alcanzar según sus caracterísiticas físicas un cortado y pulido perfecto, para ello se somete a un severo tratamiento conforme a las leyes gemológicas: láser para eliminar inclusiones, aplicación de selladores en las fisuras, procesos de mejoramiento del grado de color parcial o total, etc. Pastor, líder, es un buen momento para que traigas a tu memoria los dolores, fracasos y traiciones que has padecido, agradécelos, son la cuña que te ha convertido en lo que hoy eres que todos admiran, respetan, imitan y valoran, como la gema bien iluminada en un aparador, y es que el término ‘Gloria’ en el hebreo significa literalmente ‘esplendor’, brillo y luz que emiten las tribulaciones (2 Co 4:17-18), ¡Claro, si vences en ellas! (Mr 10:29-30; Lc 17:10).

Y tú ¿qué pretendes ser? ¿Polvo de diamante o una piedra lisa? Tú decides…

Hugo León
Pastor y escritor
hugo.leon.nec@gmail.com

Autor: Hugo León

Fecha: 08-06-2020


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